CANIBALISMO POLÍTICO
En Chile está ocurriendo que los políticos, de todas las tendencias e ideologías, están actuando como si el pueblo estuviera demás o no tuviera la capacidad de entender lo que está ocurriendo. Lo anterior en referencia a las palabras del Senador Fernando Flores, quien en su blog señaló que sintió “ indignación y perplejidad” cuando supo que el Partido Socialista había bajado de carrera al Senador José A. Viera-Gallo, para postular por un nuevo periodo a favor del Diputado Alejandro Navarro.
Y no sólo ocurre esto que irrita al Senador Flores. Hay mucho más todavía.
Se manosea a cualquiera, basta ver lo que está ocurriendo con la Diputada Pía Guzmán en Renovación Nacional o los pasos de Sebastián Piñera para sacar de su camino a Joaquín Lavín de la contienda presidencial.
Estamos peor que en "Un Mundo Feliz" de Huxley. Las cúpulas miran sus intereses y cuánto podrán ganar con tal o cuál movida. Lo que importa es sumar. No importa a quien se resta, lo importante es sumar y sumar. Qué me debe importar lo que la gente diga. Da la impresión que antes de la campaña piensan: los hipnotizo, los convenzo que soy el mejor o somos los mejores y una vez que me entregan su voto me olvido de ellos hasta la próxima elección. Total ellos no importan, ellos no valen nada. Yo soy el que tengo el poder y la voz. Existe un canibalismo de tal magnitud entre los políticos que en estos tiempos no se respeta la experiencia ni los años ni nada. Sólo vale el yo, los demás, que me importan.
Estamos peor que en "Un Mundo Feliz" de Huxley. Las cúpulas miran sus intereses y cuánto podrán ganar con tal o cuál movida. Lo que importa es sumar. No importa a quien se resta, lo importante es sumar y sumar. Qué me debe importar lo que la gente diga. Da la impresión que antes de la campaña piensan: los hipnotizo, los convenzo que soy el mejor o somos los mejores y una vez que me entregan su voto me olvido de ellos hasta la próxima elección. Total ellos no importan, ellos no valen nada. Yo soy el que tengo el poder y la voz. Existe un canibalismo de tal magnitud entre los políticos que en estos tiempos no se respeta la experiencia ni los años ni nada. Sólo vale el yo, los demás, que me importan.
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