¿EN QUÉ PAÍS ESTAMOS?

Es sorprendente comprobar las cosas que pasan en nuestro país. Los padres de un delincuente que mató a un joven oficial de Carabineros en la comuna de La Florida, cuyo hijo se suicidó ante la inminente captura por parte de Carabineros, han entablado una denuncia en contra de la institución policial por homicidio, ya que señalan que los policías mataron a su hijo.
En el cementerio, luego del funeral, la madre del fallecido delincuente las emprende contra el Director General de la Institución.
En Valparaíso, en una de las principales avenidas, que prácticamente ha sido cercada por comerciantes ambulantes y delincuentes, una turba atacó a carabineros que deseaban despejar la zona para poner orden y dar seguridad a la alta cantidad de ciudadanos que se abastecen de alimentos en el sector. El ataque culminó junto con la llegada de fuerzas especiales.
En la capital ocurre otro tanto.
¿En qué país estamos viviendo? Cada día son más frecuentes los hechos de ataques a las fuerzas de Orden y Seguridad. Carabineros señala que no saca nada con actuar ya que una vez detenido un sospecho, si no tienen cargos en su contra, quedará en libertad en pocas horas. Y salen para continuar con sus “trabajos” habituales.
¿Hasta dónde llegaremos? ¿Tendremos que acostumbrarnos a vivir encerrados?
No basta con tener un buen Cuerpo de Carabineros. También hay que tener una buena justicia. Fin a la puerta giratoria de la justicia.
La gente tiene miedo. La justicia necesita mano dura.